Keniatas derriban mensaje proabortista antes de la visita de Obama

By Austin Ruse | July 31, 2015

WASHINGTON D.C., 31 de julio (C-Fam) Antes de la visita del presidente Barack Obama a Kenia, la agrupación proabortista disidente Catholics for Choice puso un cartel con el mensaje de que derogara la ley estadounidense que prohíbe que el dinero tributario costee abortos en el exterior. 

El gobierno de Kenia desmontó la valla publicitaria, aunque la agrupación también pagó anuncios de página completa en los periódicos de ese país.

En su intento de poner fin a esta política, Catholics for Choice y otras agrupaciones proabortistas efectúan reclamos sobre la ley y su impacto que son cuestionables en el mejor de los casos.

En un comunicado de prensa publicado en junio, Catholics for Choice presentó el asunto como una cuestión de conciencia: «Los católicos creemos que nuestras leyes y políticas deberían respaldar y proteger la conciencia de la mujer. Deberían permitirle ejercer su conciencia son importar dónde viva, cuánto dinero tenga en su bolsillo o dónde reciba atención».

Cabe destacar que Catholics for Choice y otras agrupaciones proabortistas objetan el derecho de conciencia para el personal médico que se opone a la práctica del aborto.

El comunicado prosigue afirmando que la Enmienda de Helms «sirve como prohibición total al apoyo de cualquier asistencia relativa al aborto o asesoramiento sobre opciones para embarazos».

Lo que la Enmienda de Helms hace es decir que el dinero del gobierno estadounidense no puede ir dirigido a agrupaciones en el extranjero que promueven o practican abortos. No impide que grupos no subvencionados por los Estados Unidos realicen o promuevan abortos. Gobiernos extranjeros, fundaciones estadounidenses y gobiernos nacionales gastan miles de millones de dólares en el exterior y la Enmienda de Helms no los toca. Cada uno de ellos es totalmente libre de promover y practicar abortos.

Esta reforma ha sido legislación estadounidense constante desde 1973, el mismo año en que Roe vs. Wade impuso el aborto libre en los Estados Unidos y otorgó al país una de las leyes de aborto más radicales del mundo. Un aspecto persistente del debate sobre aborto en los Estados Unidos es que los estadounidenses no quieren que su dinero se destine a pagar abortos. Si alguien quiere un aborto, debe costearlo ella misma, es el modo de pensar. La Enmienda de Helms codificó eso en la política exterior.

Cuando fue aprobada, el senador Jesse Helms dejó claro que la ley se refería específicamente al aborto y no a la planificación familiar, reclamo que ahora efectúan comúnmente Catholics for Choice y otras agrupaciones proabortistas. La mención al «asesoramiento sobre opciones para embarazos» que se incluye en el comunicado de prensa de la agrupación alude al uso de anticonceptivos. La Enmienda de Helms no dice nada sobre los anticonceptivos y siempre ha guardado silencio al respecto.

Catholics for Choice, Global Center for Justice y agrupaciones afines insisten en que Obama podría modificar la ley de un plumazo y, por ejemplo, permitir que Estados Unidos subvencione el aborto en zonas de conflicto, incluso donde el aborto es ilegal. Jon O’Brien, presidente de Catholics for Choice, agrupación que a menudo es condenada por obispos de todo el mundo, dijo que él y sus aliados se han reunido en reiteradas ocasiones con personal de la Casa Blanca por este asunto, pero todo fue en vano.

O’Brien dice que la Enmienda de Helms es «cruel, innecesaria y absolutamente perjudicial…»

Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano