Activistas Quieren Crear un Organismo Monitoreador de Súper Tratados

By Terrence McKeegan, J.D.

     (NUEVA YORK – C-FAM)  Un nuevo artículo de revisión de leyes del Profesor Michael O’Flaherty, relator de los Principios Yogyakarta, hace un llamado para fusionar a todos los organismos monitoreadores de tratados sobre derechos humanos de Naciones Unidas dentro de algo como una sencilla entidad.  Él hace un llamado para adoptar esta reforma sin el consentimiento requerido de los Estados Miembros que son parte de estos tratados.

     El artículo de O’Flaherty’s que aparece en el tema de junio, de Human Rights Law Review se enfoca sobre la Declaración de Dublín, un documento que se obtuvo de una junta privada exclusivamente con invitación en Dublín en  noviembre del 2009, el cual fue firmado por 35 miembros anteriores y actuales de las organizaciones del tratado de Naciones Unidas (UN por sus siglas en inglés.- United Nations) pese a su caracter privado. 

     Los organismos del tratado son comités que trabajan junto con Estados Miembros que supervisen el cumplimiento de los tratados sobre derechos humanos.  Ya que únicamente los Estados que son Parte tienen la autoridad de enmendar o interpretar las disposiciones de un tratado, de acciones o dar recomendaciones a través de los organismos de tratados, estos no están obligatorios y se consideran estrictamente una asesoría.   Cualquier cambio importante en el sistema del organismo del tratado equivaldría a enmendar los tratados de derechos humanos que existen.  

     El Párrafo 16 de la Declaración de Dublín parece reconocer esta realidad no obstante trata de sortearla; “Reforma  que puede requerir la enmienda de tratados, deberá emprenderse únicamente  si  las metas buscadas a lograrse no se pudieran alcanzar por otros medios…”

     Además, La Declaración de Dublín apela a las agencias de Naciones Unidas a que  utilicen su influencia de peso político y financiero para ejecutar las recomendaciones no obligatorias de los organismos del tratado a nivel nacional.  “Se recomienda que tales entidades de Naciones Unidas como UNDP [Programa de Desarrollo de Naciones Unidas], UNICEF, UNIFEM [Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer] y otros fondos y programas buscan tener un mayor apoyo que se establezca como prioridad (sic) para el sistema de organizaciones del tratado y la implementación de sus recomendaciones a nivel nacional, incluyendo a través de capacidad de implementación para Estados y NGO u ONGs (como se utiliza en español) , capacitación para funcionarios que hacen cumplir la ley, etc.”

     El Alto Comisionado de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos (OHCHR) Navanethem Pillay, animó al grupo y a su iniciativa con un llamado audaz para generar sinergia entre los organismos de derechos humanos. “Yo propongo”, dijo ella,  “que una vez que un tema específico se haya identificado como central para  mejorar la situación de los derechos humanos en un país dado, luego, este tema deberán tomarlo en cuenta todos los mecanismos de derechos humanos.”  Tal modelo permitiría a un organismo del tratado confrontar a un Estado sobre un tema “central”, aún cuando ese tema solamente haya estado contenido en tratados que nunca se hayan ratificado.

     La semana pasada en una reunión informativa de Naciones Unidas para organizaciones no gubernamentales, el equipo de OHCHR se refirió numerosas veces a la Declaración de Dublín y avisó que OHCHR tenía que separarse de los intentos previos de tener un organismo unificado de tratados debido a la oposición de los Estados Miembros.

     De acuerdo al artículo de O’Flaherty, el borrador de la Declaración de Dublín circuló a todos los miembros de organismos de tratados de derechos humanos para obtener sus comentarios y firmas.  A pesar de esto, únicamente 30 de 145 (21%) de los miembros del organismo del tratado firmaron la declaración. 



Traducido por Maria Elena García Jiménez