Congresistas demandan aborto en documento de la ONU en la CSW

By Austin Ruse | March 16, 2018

NUEVA YORK, 16 de marzo (C-Fam) Una carta de 38 miembros de la Casa de Representantes de los Estados Unidos demuestra cuán desesperados están los defensores del aborto por mantener el lenguaje abortista en código en un documento que se encuentra en discusión esta semana en la ONU.

La reunión anual de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW por sus siglas en inglés) comenzó el lunes en Nueva York y los defensores del aborto están fuertemente interesados en mantener la frase “salud reproductiva” en el documento no vinculante.

En la carta –que, reveladoramente, fue puesta en circulación por la gigante abortista Planned Parenthood–, el relativamente pequeño número de congresistas llama a la delegación de los EE. UU. a trabajar en orden a “políticas accionables” relativas a “servicios de salud reproductiva”. La carta advierte contra los intentos de “echar atrás compromisos internacionales que se encuentran enraizados en los derechos humanos…”.

La carta acusa a la administración Trump de intentar “subvertir compromisos existentes, incluyendo vuestros esfuerzos por quitar las referencias a servicios de salud sexual y reproductiva y derechos reproductivos”.

La lucha en la ONU sobre la “salud reproductiva” tiene más de veinte años. El término fue creado por defensores del aborto como una manera de promover el aborto sin usar la palabra aborto, y como una manera de engañar incluso a los defensores pro-vida. El término también fue impulsado como una manera de crear una nueva norma de aborto, un esfuerzo que, en gran medida, ha fallado, dado que no hay tal acuerdo entre las naciones del mundo.

Los líderes pro-vida en la ONU han resistido consistentemente el término, pues, en la Plataforma de Acción de Cairo, la frase incluye abiertamente el aborto, aunque con importantes cualificaciones

Al momento de esta redacción, el documento de la CSW contiene varias referencias a la “salud reproductiva”, pese a que varias delegaciones, incluidos los EE. UU., han hecho llamados para eliminarla.  Esto ha incitado en los defensores del aborto del Congreso de los EE. UU. un estado de agitación.

La carta también advierte al embajador Haley de no intentar echar atrás los avances en materia de derechos homosexuales. De hecho, prácticamente no ha habido avance en derechos exclusivamente para homosexuales en la ONU. Las personas con atracción por el mismo sexo ya están cubiertas por todos los tratados de derechos humanos. Durante décadas, los defensores de los LGBT han intentado crear una categoría única de no-discriminación relativa a la “orientación sexual e identidad de género” (OSIG). Sin embargo, la OSIG no aparece en ningún documento vinculante y solo en unos pocos documentos que llaman a la investigación sobre la violencia. No se espera que los derechos homosexuales aparezcan en el documento que está siendo negociado.

La carta también ataca de pasada a C-Fam (publicador de Friday Fax), un instituto de investigación acreditado por la ONU que se ha mantenido activo en estos debates por veinte años. C-Fam es un consultor cercano de algunas docenas de delegaciones ante la ONU. Los congresistas citan al ampliamente desacreditado Southern Poverty Law Center, que alega que C-Fam es un “grupo de odio” por asistir al gobierno de Belice en el entendimiento de sus obligaciones, brotadas de tratados, en relación con la “sodomía”. La vicepresidente ejecutiva de C-Fam sirvió el año pasado en la delegación de los EE. UU. ante la CSW.

La reunión anual de la CSW se encuentra entre las más controvertidas del año, dado que atrae a miles de activistas que la ven como el vehículo para impulsar una versión radical del feminismo en políticas sociales. El documento producido, sin embargo, no tiene efecto vinculante y los gobiernos quedan en libertad para ignorar las conclusiones acordadas en él.