Departamento de Estado y agrupaciones abortistas definen estrategias

By N/A

WASHINGTON D.C., 18 de enero (C-FAM) El gobierno de Obama dijo la semana pasada a los defensores del aborto que no podrá ejercer presión a favor de los «derechos sexuales» en las discusiones presupuestarias de la ONU esta primavera debido al importante revés que sufrieron los derechos reproductivos en la reunión de alto nivel de la ONU sobre desarrollo sostenible celebrada en Río este verano.

La oposición es «contundente y está bien coordinada», dijo Beth Schlachter, asesora de políticas de población del Departamento de Estado, que habló en una reunión efectuada en Wilson Center, titulada «Fijación de metas de desarrollo para la dinámica poblacional y los derechos reproductivos».  Schlachter comenzó asegurando que el gobierno de Obama apoya la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos, a la vez que reconoce la necesidad de vincularlos al polémico concepto de la «dinámica poblacional» en el marco del desarrollo post 2015.

La moderadora del panel, Suzanne Ehlers, presidente de Population Action International, agrupación mundial que defiende del derecho al aborto, dijo que el este se inició inmediatamente después de la derrota de Río. 

El entrecruzamiento del término «dinámica poblacional» con el de «salud y derechos reproductivos» en documentos internacionales es una reciente estrategia de los promotores de los derechos reproductivos, aunque los críticos temen que la expresión sea un camuflaje del control demográfico y una forma de crear un derecho internacional al aborto.

«La delegación estadounidense quiere un fuerte lenguaje que vincule la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos al desarrollo», dijo Schlachter. A fin de establecer estas metas de progreso, líderes de organismos de la ONU como el Fondo de Población, ONU Mujeres y Unicef deben mantenerse firmes y comprometidos en los derechos reproductivos como parte de su mandato, prosiguió.

Los ponentes de la reunión celebrada en el Wilson Center coincidieron en que las metas de desarrollo para 2015 deben incluir los derechos y la salud sexual y reproductiva de los adolescentes que faculten «a los jóvenes (de entre 10 y 24 años) a tomar sus propias decisiones».  

La Directora de Comunicaciones de la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), Kelly Castagnaro, considera que existe una «oportunidad sin precedentes» para promover los «derechos sexuales» dado el reciente fallo en Perú por el que se reformó una ley que prohibía la actividad sexual entre menores.  

Pese a que no existe una definición internacional de los «derechos sexuales», la representante de la IPPF dijo que la inclusión del término establecería una norma internacional y responsabilizaría a los gobiernos. Los críticos de la agrupación afirman que ella y sus aliados quieren que el término permanezca vago e indefinido a fin de poder intimidar a los gobiernos para que modifiquen sus leyes de aborto, sobre derechos de los padres y cuestiones LGBT.

Cuando se le consultó acerca de cuándo el gobierno de Obama incluiría el término «derechos sexuales», la funcionaria del Departamento de Estado respondió que los recientes reveses indican que hubo suficiente resistencia ante el mero hecho de intentar introducir los «derechos reproductivos» y que todo esfuerzo quedaría pendiente hasta tanto estos derechos figuren en un documento final.

La atención se centra en que las próximas reuniones de comisiones de la ONU proporcionen el contexto para la redacción de las metas de desarrollo sostenible para 2015, particularmente, la Comisión sobre la condición de la mujer, la cual no produjo un documento final el año pasado. Los estados miembros rechazaron una campaña agresiva de la delegación estadounidense referente al lenguaje de derechos reproductivos.

La funcionaria del Departamento de Estado dijo con pesar que no podían transitar un segundo año sin un documento final de la Comisión sobre la condición de la mujer, y reconoció la necesidad de que la sociedad civil los ayudara a «cruzar el umbral» a través de los medios sociales y reuniéndose con delegados de los estados miembros. «Debemos trabajar juntos en pos de sólidos documentos acordados», dijo.