EE. UU. y africanos bloquean la más reciente triquiñuela para impulsar los derechos abortivos

By Stefano Gennarini, J.D. | April 19, 2018

NUEVA YORK, 19 de abril (C-Fam) Los Estados Unidos y el Grupo Africano rechazaron la semana pasada una resolución de la ONU sobre migración porque los europeos insistieron en incluir lenguaje relativo al aborto y excluir lenguaje que protegería la soberanía nacional.

El presidente,  el embajador Ion Jinga de Rumania, se mostró impaciente y frustrado mientras los países se reunían una última vez para tratar de alcanzar un acuerdo en la tarde del viernes, en la última reunión de la sesión de este año de la Comisión de Población y Desarrollo.

Poniéndose del lado de una coalición liderada por los europeos en contra de los Estados Unidos y del Grupo Africano, Jinga ni incluyó un párrafo sobre soberanía ni eliminó la terminología relativa al aborto en el borrador final presidencial del acuerdo, luego que las negociaciones colapsaron la noche del jueves. Esto demostró ser fatal para el borrador.

La coalición europea convenció a Jinga de que la insistencia de los africanos y de los Estados Unidos en estos asuntos era un bluf. Se trataba de un riesgo calculado. Los europeos preferían no tener ningún acuerdo antes que tener uno que excluyera un derecho internacional al aborto.

Jinga echó mano al humor en su desesperado alegato final, sin éxito. “No está la palabra ‘soberanía’. Pero si toman un diccionario verán que la palabra está allí. Si buscan en Google la palabra ‘soberanía’ encontrarán las expresiones que yo he usado en el texto”, dijo enfáticamente Jinga.

El embajador de Argelia vio esto como un reproche.

“No necesitamos Google, porque la principal definición de la soberanía está en la Carta de la ONU”, retrucó, describiendo la soberanía como un principio sagrado de la Carta de la ONU.

“Sin respeto entre las delegaciones y por los principios que fundamentan la Carta, no podemos avanzar”, añadió el argelino.

Algunos delegados tomaron la palabra para lamentar la falta de consenso y la intransigencia de la coalición europea.

“Hemos hecho un llamado para la inclusión de una verdadera cláusula sobre soberanía”, dijo la delegada de los EE. UU., refiriéndose al lenguaje estándar sobre el respeto a la soberanía que se encuentra en numerosos acuerdos de la ONU. Dijo que el fracaso en alcanzar un acuerdo era “lamentable”.

Adicionalmente, explicó que los EE. UU. habían sido igualmente claros en que no estaban dispuestos a aceptar referencias “no cualificadas” a términos relativos al aborto, como son la salud sexual y reproductiva.

“Estos términos están abiertos a numerosas interpretaciones”, dijo ella, indicando que la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo era el único marco aceptable para referirse a estos términos, porque excluía un derecho internacional al aborto.

Un delegado de la Santa Sede achacó el fracaso de la comisión a un “persistente desprecio por los límites” y a una “desmesurada fijación” en los términos relativos al aborto.

La coalición liderada por los europeos que convenció a Jinga de dejar fuera la soberanía y mantener la terminología relativa al aborto dijo que prometían “hacer todo lo que estuviera en su poder” por promover la salud y derechos sexuales y reproductivos en todas las regiones del mundo”. La coalición incluyó a Alemania, Francia, el Reino Unido, los países nórdicos, Japón, Canadá y Australia, entre unas treinta naciones que son parte de la campaña proaborto She Decides (“Ella Decide”), cuyo objetivo es enfrentar y subvertir la política internacional de los EE. UU. por proteger la vida.

Es la tercera vez en cuatro años que la Comisión ha fracasado en alcanzar un acuerdo.

La Dra. Natalia Kanem, del Fondo de Población de la ONU, en su primera aparición ante la Comisión, reconoció que el lenguaje relativo al aborto en los acuerdos de la ONU “quizás nunca ha sido más contencioso”. Pero insistió en que la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos eran esenciales en el contexto de la migración y especialmente en respuesta a la violencia sexual.