La Agencia de la ONU para la Mujer persigue a los grupos «anti-derechos»
NUEVA YORK, 21 de junio (C-Fam) En un artículo anónimo publicado en su página web, la agencia de la ONU para la mujer, ONU Mujeres, ha hecho un llamamiento a las feministas para que defiendan la causa homosexual/transgénero frente a lo que denominan grupos “anti-derechos”.
El artículo advierte del auge de los movimientos “anti-derechos” y de sus recientes éxitos a la hora de separar las cuestiones homosexuales/transgénero del feminismo dominante. El artículo insta a las feministas a “impulsar y actuar colectivamente para proteger y promover la igualdad y los derechos de las personas LGBTIQ+”.
Es el éxito de estos grupos a la hora de bloquear la agenda transgénero/homosexual lo que preocupa principalmente al “explicador” de ONU Mujeres. Una de sus principales preocupaciones es el hecho de que muchas feministas se oponen a la eliminación de las mujeres que conlleva el movimiento transgénero.
“Según ONU Mujeres, “presentar falsamente los derechos de las personas LGBTIQ+, y en particular de las personas trans, como si compitieran con los derechos de las mujeres no hace más que aumentar las divisiones en el movimiento más amplio por la igualdad de género, lo que ha dado a los actores anti-derechos espacio para avanzar en el retroceso de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, la educación sexual integral y otras cuestiones críticas”.
Muchos de estos acontecimientos recientes han tenido lugar en países que estaban a la vanguardia de las políticas progresistas en materia de transexualidad, como Inglaterra, Francia, Alemania y Suecia. Esos mismos países han prohibido ahora las cirugías y los tratamientos transexuales para menores y están siendo testigos de los esfuerzos por proteger los espacios exclusivos para mujeres de las personas que se identifican como transexuales, incluidos los baños, las prisiones y las ligas deportivas.
Ante esta serie de derrotas, ONU Mujeres sostiene ahora que “trabajar por los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ es indivisible de trabajar por los derechos de las mujeres y la igualdad de género”, y que la igualdad sólo puede lograrse a través de “un movimiento feminista amplio e interseccional” que incluya a los grupos LGBTQ+.
Los principales culpables de estas derrotas, según el artículo de ONU Mujeres, son los grupos pro-familia, calificados de “anti-derechos” porque “enmarcan la igualdad para las mujeres y las personas LGBTIQ+ como una amenaza a los llamados valores familiares ‘tradicionales'” e “intentan enmarcar los derechos humanos de las personas transgénero como opuestos a los derechos de las mujeres”.
La agencia advierte que tales grupos promueven un “pánico moral que asocia falsamente a las personas LGBTIQ+ con la enfermedad mental y la perversión” y que introducen “creencias reaccionarias en la corriente dominante”.
ONU Mujeres se opone específicamente a cómo los grupos pro-familia “describen los movimientos LGBTIQ+ como influencias adoctrinadoras que buscan corromper y sexualizar a los jóvenes”. Como resultado, afirma el artículo, han conseguido movilizar la oposición a la educación sexual integral en varios países.
Según ONU Mujeres, estos grupos avivan “temores sobre el futuro de la sociedad” y acusan a “los movimientos feministas y LGBTIQ+ de amenazar a la propia civilización”.
La agencia también sugiere que los grupos contrarios a los derechos son culpables de crímenes contra la humanidad. Aunque la afirmación no es explícita, el artículo sostiene que los grupos antiderechos “han impulsado políticas abiertamente discriminatorias y restricciones de servicios esenciales” y que utilizan “la organización callejera y digital para atacar las libertades fundamentales de las personas LGBTIQ+, a menudo dirigiéndose especialmente a las mujeres transexuales”.
Estas acusaciones reflejan palabra por palabra la orientación oficial de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional sobre el crimen internacional de persecución por motivos de género, según la cual cualquier recorte de las libertades fundamentales o las políticas discriminatorias pueden alcanzar el nivel de crimen de lesa humanidad.
El artículo también se queja de que a la agenda homosexual/transgénero le resulta más difícil operar en todo el mundo porque los gobiernos “dificultan a las organizaciones LGBTIQ+ registrarse, organizarse y recibir financiación extranjera para su trabajo en virtud de leyes que prohíben la influencia extranjera”.
View online at: https://c-fam.org/friday_fax/la-agencia-de-la-onu-para-la-mujer-persigue-a-los-grupos-anti-derechos/
© 2025 C-Fam (Center for Family & Human Rights).
Permission granted for unlimited use. Credit required.
www.c-fam.org