La Corte Suprema de Kenia despedaza las protecciones para los no nacidos

By Stefano Gennarini, J.D. | June 21, 2019

NUEVA YORK, 21 de junio (C-Fam) Los defensores internacionales del aborto están celebrando una resolución de la Corte Suprema de Kenia, hecha la semana pasada, que retracta las acciones provida del gobierno keniano, amplía las circunstancias en las cuales se permite el aborto en este país socialmente conservador de África Oriental y abre la puerta a un régimen liberal de aborto.

“Esta es una resolución histórica y una victoria para las mujeres y niñas kenianas”, dijo Evelyne Opondo, Directora en Jefe Regional para África del Centro para los Derechos Reproductivos, en un comunicado de prensa. El Centro para los Derechos Reproductivos fue quien llevó la disputa legal a la Corte Suprema keniana.

“Con la implementación de esta orden de la Corte, los proveedores de la salud podrán ofrecer servicios de cuidado abortivo y postabortivo sin temor a ser perseguidos legalmente”, añadió.

Las leyes kenianas son sumamente protectoras de los niños en el vientre. La constitución keniana protege a los niños desde el momento de la concepción y reconoce explícitamente el derecho a la vida de los no nacidos. La única excepción en cuyo caso el aborto está permitido, es en casos en los que “según la opinión de un profesional entrenado de la salud, hay necesidad de tratamiento urgente, o la vida o salud de la madre están en peligro, o si está permitido por cualquier otra ley escrita”.

La Corte Suprema de Kenia ordenó al gobierno compensar a la familia de una niña que murió el año pasado resultado de las enfermedades que sufrió luego de un prolongado período de hospitalizaciones tras complicaciones debidas a un aborto ilegal que tuvo hace cinco años. La niña tenía 14 cuando fue violada y se sometió a un aborto ilegal.

La Corte también declaró inconstitucional un memorándum del gobierno keniano que buscaba prevenir abusos a las leyes kenianas de aborto por parte de grupos abortistas, dando advertencias a los proveedores de abortos y revocando políticas previas del gobierno que estaban siendo usadas por grupos abortistas para entrenar a doctores kenianos en la elusión de las leyes kenianas. La Corte resolvió que el memo había producido una restricción de los derechos abortivos de las mujeres y niñas adolescentes kenianas.

La corte no cuestionó directamente las leyes de aborto de Kenia. En vez de ello, expandió mediante una decisión radical las circunstancias en las cuales el aborto debe estar disponible, a través de una reinterpretación de la constitución de Kenia a la luz de las opiniones no vinculantes de los expertos de la ONU y las agencias de la ONU, declarando además que la constitución de Kenia es un “instrumento viviente”.

Especialmente notable es que la Corte interpretó el significado de “salud” en la constitución de Kenia a la luz de la definición de salud de la Organización Mundial de la Salud: “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad o dolencia”.

La corte conjeturó que la constitución keniana permite el aborto en casos en los cuales la mujer está sometida a sufrimiento psicológico, como en casos de violación, y no solo en los casos en que su salud física está amenazada. Esta es una conocida táctica de la industria abortista para hacer que el aborto esté disponible a petición.

Queda por ver si habrá repercusiones políticas contra la corte por esta resolución. La prensa en Kenia, hasta ahora, se ha enfocado en la mantención de las leyes de aborto del país por parte de la Corte Suprema, sin ser capaz de describir el efecto despedazador de la resolución sobre la implementación de esas leyes.

La población de Kenia es abrumadoramente provida, con más del 82% de la población declarando que el aborto es inmoral, según encuestas de Pew. De manera acorde, los legisladores kenianos nunca han legislado para hacer legal el aborto en un conjunto de circunstancias más amplio que las previstas en la constitución.

Esto, a pesar del hecho de que la constitución de Kenia incluye la frase comodín de que el aborto puede ser permitido “por cualquier otra ley escrita” en la constitución keniana, frase añadida bajo la influencia de la administración Obama en 2010.