La OMS rebaja las advertenciassobre Depo, se mantienen las preocupaciones

By Rebecca Oas, Ph.D. | September 6, 2019

WASHINGTON, D.C. 6 de Septiembre (C-Fam). En respuesta a los resultados de un ensayo a gran escala, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revisado su recomendación para el uso del anticonceptivo inyectable Depo Provera, eliminando las advertencias de que podría estar relacionado con un mayor riesgo de infección de SIDA.

Cuando estudios previos sugirieron tal relación, la OMS se enfrentó a la presión de activistas para publicar una nueva orientación exhortando a las mujeres con alto riesgo de adquirir SIDA a no usar Depo.  La OMS cambió su criterios de idoneidad para tales mujeres desde el nivel 1 (sin restricciones en su uso) al nivel 2 (se considera que las ventajas de su uso superan los riesgos probados o sospechados). La nueva revisión, publicada el 29 de  Agosto, revierten el cambio previo.

Muchos defensores de anticonceptivos, tales como FHI360, que durante mucho tiempo ha defendido en particular a los inyectables, dieron la bienvenida a la revisión. En una declaración, exigían mayor integración de los servicios de prevención del SIDA y la planificación familiar y declaraban que “el riesgo de adquisición de SIDA de una mujer no debería restringir sus opciones anticonceptivas”.

Otros fueron escépticos. Un grupo de más de sesenta expertos y activistas de doce países en África —donde el riesgo de SIDA sigue siendo el mayor—escribieron una carta abierta a la OMS cuando los resultados del ensayo ECHO fueron anunciados, planteando reguntas sobre sus conclusiones y pidiendo más tiempo para deliberación antes de publicar cualquier pronunciamiento. En particular, cuestionaban si los autores del estudio estaban fundados al decidir que un riesgo aumentado de SIDA de menos del 50% era “clínicamente no relevante”.

Muchos de los que expresaban preocupaciones eran de Sudáfrica, que es el hábitat de casi un 90% de los participantes del estudio que contrajeron SIDA durante el periodo del ensayo.

Un firmante denominó como “alarmante” la nueva orientación de la OMS : “Para nosotros muestra que están dando prioridad a las compañías farmacéuticas sobre las prioridades y las voces de las mujeres”.

Otro firmante explicó que la orientación podría tener un gran impacto “puesto que tiene el poder de determinar, especialmente en países de bajos ingresos, la distribución del medicamento en sus programas nacionales”.

Los anticonceptivos inyectables han sido enormemente promovidos en África, particularmente por la Fundación Gates, puesto que requieren poca actividad del usuario y no requieren de su extracción, a diferencia de dispositivos intrauterinos e implantes.

Investigaciones de Sudáfrica revelan que las mujeres de color eran exhortadas en particular a usar Depo, y que su popularidad se ve impulsada por las recomendaciones de los trabajadores sanitarios, no solamente por las  preferencias del usuario.

Aparte de la discutida relación entre el uso de Depo y la infección por SIDA, el anticonceptivo inyectable ha sido también relacionado con otros riesgos y efectos secundarios, que no fueron examinados por la prueba experimental ECHO. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) la ha etiquetado con una “advertencia de recuadro negro” debido a su relación con pérdida de densidad ósea y recomienda que el medicamento no se ue durante periodos de tiempo prolongados o por adolescentes.

En su declaración anunciando la orientación revisada, la OMS animaba a integrar la planificación familiar con los servicios de SIDA e “incluir el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva más ampliamente”. Los grupos globales de aborto hace tiempo que han pedido que los EEUU integren la planificación familiar y los servicios de SIDA permitiendo que sean elegibles en los $6B destinados a los fondos para el SIDA en comparación a los simplemente $600M que los EEUU dirije a la planificación familiar en el extranjero. Es esta integración la que condujo a la administración Trump a expandir la Política de la Ciudad de Mexico más allá de la planificación familiar a todos los fondos de salud global.