La ONU retira las credenciales de un corresponsal en base a falsas acusaciones.

By Austin Ruse | September 7, 2018

NEW YORK, 7 de septiembre (C-Fam) Las Naciones Unidas han cancelado permanentemente las credenciales de prensa de un veterano  corresponsal de la ONU, Matthew Lee, fundador y corresponsal jefe del Inner City Press. La cuestión probablemente proviene de lo que es, a menudo, una irascible relación entre burócratas de la ONU, sus diplomáticos y aquellos a los que ven con frecuencia como forasteros. La tan habitualmente luchadora e incansable Inner City Press es, de hecho, una extraña.

Lee y sus colegas han seguido de cerca a la ONU durante años y han cubierto un amplio rango de asuntos incluyendo la corrupción, el mantenimiento de la paz y los derechos humanos. Los informes de Inner City han sido enormemente críticos con los altos oficiales de la ONU. Lee y sus colegas han sido, por lo tanto, una espina para sus miembros.

Durante años, y hasta febrero de 2016, Lee dispuso de las credenciales que le otorgaba ser un periodista residente muy relevante, y que le permitieron cubrir la mayoría de los acontecimientos de la ONU, incluyendo las ruedas de prensa oficiales. Tal vez fue su influencia incluso mayor, ya que su placa le proporcionó una oficina en el área de prensa. La ONU le acusó de violar las lineas de acción de los corresponsales en febrero de 2016, degradó su status al de corresponsal no residente y le quitó su oficina.

El 17 de Agosto, Lee recibió una carta de 5 páginas de la subsecretaria general de la ONU Alison Smale, que antes trabajaba como corresponsal para el New Yok Times. Ella le informó de que perdería definitivamente sus credenciales de prensa de la ONU. Entre otros cargos, Smale citó un incidente del 3 de julio, según el cual  vio a Lee golpeado por un agente de seguridad uniformado de la ONU y escoltado desde su sede general. En ese mismo instante, Lee estaba cubriendo una reunion de representantes que había durado hasta las 22:00, más tarde de que el edificio cerrara, aunque se habría mantenido abierto para los autorizados de la ONU, incluido Lee.

La carta de Smale acusó a Lee de “intentar obtener acceso no autorizado a un área restringida” de la ONU y de negarse a  cumplir con los “repetidos requerimientos” por parte de la seguridad de la ONU para que abandonara los edificios. Lee acababa de grabar en vídeo una entrevista con Tomo Mothe de Camerún, el jefe del comité financiero de la ONU, y se sentaba a teclear sus notas en la zona exterior a varias salas de conferencias, asi como  cerca del Café Vienna, áreas comunes donde cualquiera con una insignia de la ONU puede acudir. El video se muestra para refutar las acusaciones de Smale.

Sin lugar a dudas, Lee no es ortodoxo. Es agresivo cuando otros corresponsales pueden verse a si mismos como parte de un club. Se le ha considerado un extraño y puede que, incluso, un criticón por parte de los periodistas destacados de las Naciones Unidas que tienden a buscar relaciones amigables con la cumbre de los oficiales de la ONU. La carta de Smale incluye acusaciones sobre sus ofensas a algunos de estos otros corresponsales.

Inner City Press continua cubriendo asuntos de la ONU, ya que muchas reuniones de la ONU son en directo, pero lo que ha cambiado es que Matthew Lee y su equipo nunca más podrán poner un micrófono en el rostro de los burócratas y exigir respuestas.

Los grupos pro-vida comprenden tal status de ser considerado alguien ajeno. Los grupos pro-vida que acuden a las negociacioens  han sido seguidos de cerca por la seguridad de la ONU porque fuentes anónimas de la ONU les han llamado “peligrosos”. Los activistas pro-vida han visto sus insignias oficiales retiradas en base a  acusaciones falsas. Los burócratas de la ONU han sido abiertamente hostiles con los grupos pro-vida y pro-familia, así como con los individuos que los representan. Lo que le ha sucedido a Matthew Lee y al Inner City Press es todo demasiado familiar para los conservadores sociales en la ONU.