Los provida piden al Congreso que bloquee el aborto y el transgénero en el proyecto de ley sobre VIH/SIDA

By Stefano Gennarini, J.D. | May 4, 2023

WASHINGTON, D.C., 5 de mayo (C-Fam) Los grupos provida han pedido a los líderes del Senado y de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que garanticen que la ayuda exterior estadounidense para el VIH/SIDA no incluya el aborto ni el transgénero.

En una carta enviada el lunes de esta semana, los líderes provida advirtieron al Congreso del riesgo de que EE. UU. esté subvencionando la industria mundial del aborto. Además de promover y practicar abortos, la industria del aborto se ha convertido en el principal proveedor de servicios de transición de género y en el principal vehículo de la ideología transgénero a escala internacional.

“Nos preocupa que las subvenciones del Plan Presidencial de Emergencia para Alivio del Sida (PEPFAR) sean usadas por organizaciones no gubernamentales que promueven el aborto e impulsan una ideología de género radical en el extranjero. Le instamos a que se asegure de que cualquier reautorización de PEPFAR garantice que el dinero de los contribuyentes no se use para tales fines”, afirmaron los grupos provida.

El Congreso está estudiando la reautorización de la Plan Presidencial de Emergencia para Alivio del Sida (PEPFAR), que incluirá casi US$30 mil millones en los próximos cinco años. Con más de US$110 mil millones gastados desde que el programa comenzó en 2003 bajo la presidencia de George W. Bush, PEPFAR es el programa de salud internacional más grande que el gobierno de EE. UU. ha financiado.

La carta provida señala cómo muchos de los principales receptores de subvenciones de PEPFAR, incluyendo International Planned Parenthood Federation, “apoyan públicamente el aborto como método de planificación familiar” y recientemente se quejaron de que el Tribunal Supremo de EE. UU. revocara el caso Roe contra Wade, y de las leyes de los Estados de EE. UU. contra los baños para personas transgénero y las políticas deportivas.

La carta también señala que la administración de Biden ha ordenado a todas las agencias federales “promover el aborto y la ideología de género en el extranjero”.

Los grupos provida básicamente piden al Congreso que codifique la Política de Ciudad de México como parte de la autorización de PEPFAR. La Política de Ciudad de México fue instituida bajo el presidente Ronald Reagan y prohíbe que el dinero estadounidense apoye o realice abortos en el extranjero. La administración Trump amplió la Política de Ciudad de México, ahora denominada Protección de la vida en la Asistencia Global de Salud, a toda la ayuda de salud de EEUU, incluyendo PEPFAR. La política fue revocada en la primera semana de la administración de Biden.

Durante los últimos diez años, PEPFAR se ha centrado sobre todo en suministrar medicamentos antirretrovirales en los países pobres, lo que explica su exorbitante gasto. Los medicamentos han convertido el VIH/SIDA en una enfermedad controlable en los países industrializados, pero su costo, combinado con la falta de infraestructuras de salud en los países pobres, sigue haciendo que el VIH/SIDA sea una enfermedad mortal en los países pobres de África y Asia oriental.

Un informe de Heritage Foundation elaborado por Tim Meisburger y publicado esta semana junto con la carta provida pone en duda la eficacia general de PEPFAR. Sostiene que el programa está inflado y mal administrado, y cuestiona la eficacia de financiar medicamentos antirretrovirales en lugar de destinar más fondos a infraestructuras de salud para combatir otras enfermedades mortales que no están relacionadas con comportamientos sexuales de riesgo y que causan muchas más muertes en los países pobres.

El informe de Heritage también aclara cómo los demócratas están convirtiendo PEPFAR en el vehículo de “prioridades sociales como el aborto y la promoción de temas LGBTI”.

Los programas internacionales de ayuda contra el VIH/SIDA llevan mucho tiempo en la mira de las guerras culturales. Desde hace ya treinta años, las agencias internacionales, incluyendo las de la ONU y USAID, argumentaban que promover la legalización y la aceptación social de la homosexualidad, la prostitución, la promiscuidad y el consumo de drogas era fundamental para luchar contra el VIH/SIDA. Los programas que financia PEPFAR también han promovido este enfoque.

En el pasado, los republicanos contrarrestaron estos esfuerzos con mandatos del Congreso y del presidente que exigían la enseñanza de la abstinencia sexual y la fidelidad como la mejor forma de combatir el VIH/SIDA y prohibían a las organizaciones promover la prostitución legalizada. El Tribunal Supremo y los demócratas han revocado con éxito estos mandatos.

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