Nueva presidente de Guttmacher no permite que los hechos obstaculicen la militancia

By Rebecca Oas, Ph.D.

NUEVA YORK, 9 de mayo (C-FAM) El Instituto Guttmacher dio a conocer su nueva presidente esta semana: una defensora del aborto que se opuso a la transparencia en las estadísticas sanitarias, prefiriendo «encerrar a todos los académicos en una caja negra» hasta que accedan a un «conjunto de cifras por consenso».

Ann Starrs, cofundadora de la institución promotora del aborto Family Care International, en breve se hará cargo de la dirección del instituto de investigación fundado por Planned Parenthood. El Guttmacher se posiciona como la fuente de información definitiva sobre reproducción y sexualidad.

Aunque el abordaje de Starrs en cuanto a la relación entre los hechos y la militancia puede estar en consonancia con su nuevo empleador, la necesidad de un debate abierto sobre las estadísticas de salud mundial nunca antes fue mayor, como lo demuestra la polémica que involucra los cálculos de la ONU sobre el número de mujeres que mueren por causas relacionadas con el embarazo y el parto.

En 2010, el instituto IHME (Institute for Health Metrics and Evaluation), dirigido por el dr. Christopher Murray, ex empleado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó un estudio en la revista The Lancet que desmentía las cifras de la ONU y demostraba que los niveles de mortalidad materna eran mucho menores que los que la OMS había afirmado durante mucho tiempo.  El editor de The Lancet, el dr. Richard Horton, enfrentó la presión de agrupaciones militantes para que aplazara la publicación. Entre ellas estaba Ann Starrs, que instó a los científicos a «al menos ocultar que existe desacuerdo» para que las cifras opuestas no comprometieran las iniciativas de defensa.

Líderes de la ONU hicieron eco del pedido de estadísticas «de consenso» de Starrs por sobre la independencia científica. Meses más tarde, la agrupación de la ONU liderada por la OMS publicó sus propias cifras modificadas, que eran mucho más cercanas a los cálculos del IHME para ese año.

No fue la única vez que los rivales de la OMS cuestionaron su información. El IHME descubrió que la malaria había provocado el doble del número de muertes dadas a conocer por la OMS, especialmente en niños.

Aunque ambas agrupaciones revelaron niveles similares de mortalidad materna el año pasado, tienen perspectivas radicalmente distintas sobre la cantidad de avance que esto representa.

La semana pasada, el IHME publicó una actualización sobre mortalidad materna en todo el mundo en The Lancet. Reportan cerca de 300000 muertes maternas anuales en 2013, lo cual indica una merma del 22% desde 1990. Sin embargo, la agrupación dirigida por la OMS afirma que la mortalidad materna cayó un 45% en el mismo período. Ambos cálculos  están muy por debajo del Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) que apunta a reducir la mortalidad materna en tres cuartos entre 1990 y 2015 [ver figura].

El cálculo polémico de 1990 (376034 muertes maternas según el IHME y 523000 según la OMS) tiene importantes repercusiones para el futuro.

«Toda la comunidad [que aboga por la salud materna] ha estado dependiendo de 500000 decesos anuales de mujeres durante los últimos 30 años», dijo el dr. Murray al periódico The Guardian. Los militantes han usado la cifra exagerada para crear una sensación de crisis. Murray presentó las nuevas cifras como causa de gran optimismo.

Según el IHME, la mortalidad materna ha descendido de manera sostenida pero mucho más gradualmente de lo que antes se creía. Más aún, la mejora comenzó antes de los ODM, y no resulta inmediatamente evidente que estos hayan acelerado el proceso.

Mientras los estados miembros de la ONU deciden los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible que reemplazarán a los ODM, la transparencia y la información precisa son esenciales para garantizar que se dé el mejor uso posible a los recursos finitos. Esto es especialmente decisivo cuando los activistas equiparan la defensa de «soluciones» específicas (como el aborto) con la defensa de la salud de la mujer en términos más generales.

Cuando se le dijo en la conferencia Women Deliver del año pasado que un medicamento para detener la hemorragia posparto no podía definirse con exactitud como «salva vidas», Starrs respondió que debido a la «capacidad de concentración y las expectativas de los responsables del diseño de políticas» era necesario que hubiera «un poquito de hipérbole inserta» en los mensajes de promoción.