Nuevo líder de alianza de la juventud señala el primer año agitado de la agrupación

By Susan Yoshihara, Ph.D.

NUEVA YORK, 25 de noviembre (C-FAM) «Vivimos en una cultura que ha olvidado su humanidad y para qué sirve. Por lo tanto, la gente está cansada», dijo Timothy Herrmann a 500 jóvenes reunidos recientemente en Los Ángeles. «Esta es una oportunidad para demostrarles por qué seguimos prosperando, por qué seguimos construyendo y viviendo vidas que son atractivas. Es así como se transforma una cultura y creo que esto es lo que nos hace relevantes internacionalmente».

Herrmann asumió como director de la Alianza Internacional de la Juventud (AIJ) en septiembre. Esta organización fue fundada tan sólo un año atrás, pero ya ostenta una impactante lista de logros. Herrmann, estadounidense de 25 años, ha pasado los últimos 5 viviendo, trabajando y estudiando en el extranjero. Obtuvo un máster en Relaciones Internacionales en la Universidad Católica de Milán y durante el año pasado concluyó su investigación y docencia en Medellín, Colombia, a través de una beca Fulbright. Habla italiano y español de manera fluida. Además de dirigir la AIJ, Herrmann colabora como Representante Principal de C-FAM ante la ONU (C-FAM es el editor de Friday Fax).

¿Qué lo llevó a ser pro-vida? «Amo mi vida y permanentemente me maravillo de mi existencia», dice Herrmann. «Aquello por lo que luchamos en la ONU es, ante todo, algo razonable, verificado en la experiencia».

Herrmann no es alguien que rehuya el conflicto. Comenzó a trabajar en el campo pro-vida cuando estudiaba Ciencias Políticas en la Universidad de California, en Berkeley, campus manifiestamente liberal, donde fue presidente del club pro-vida durante dos años. Trabajó con el fundador de Walk for Life West Coast cuando se inició en 2005. «Nuestros estudiantes estaban en la línea de fuego», recuerda.

Su experiencia en Berkeley lo convenció de que su generación es el corazón de la lucha contra el aborto: «Vemos a diario lo que la cultura de la muerte supone en la práctica y queremos algo mejor».

La oficina de Herrmann está tan sólo a pasos de la ONU, lo cual es una necesidad, ya que la misión de la AIJ es combatir «la agenda juvenil individualista basada en los derechos que domina el escenario internacional». La floreciente organización fue fundada por C-FAM en 2010, durante una caótica conferencia celebrada en León, México, convocada por el Fondo de Población de la ONU y por el gobierno de México como una forma de recabar apoyo político-financiero para los programas de derechos sexuales destinados a la «juventud» de entre 10 y 24 años de edad.

De la reunión, surgió una polémica declaración de ONG que demandaba «el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva, que sean confidenciales y propicios para los jóvenes, incluyendo acceso a una educación de la sexualidad integral basada en información científica, en contextos formales y no formales».

En respuesta, la AIJ obtuvo 100.000 firmas a favor de la «Declaración de la Juventud a la ONU y al Mundo», que hace hincapié en los padres y en la familia, en las capacidades en desarrollo del niño, en la complementariedad del hombre y de la mujer, y en la protección de los niños contra la explotación. La declaración pro-vida de los jóvenes fue introducida en los registros de la Asamblea General de la ONU por un delegado de la Santa Sede durante la Reunión de Alto Nivel sobre la Juventud realizada el verano pasado en las Naciones Unidas.  

En esa reunión, la AIJ organizó escaramuzas en Twitter, conferencias de prensa, una Misa especial con el Nuncio Papal ante la ONU, una vigilia de antorchas, un panel de oradores con un reparto estelar y hasta un concierto de rock. Los estudiantes de la AIJ fueron tan elocuentes durante la reunión, que un funcionario de la ONU dijo que parecía que los pro-vida estaban «en todos lados».

¿Qué se avecina? Herrmann dice que hay mucho trabajo por hacer. Será fácil descubrir de qué se trata, ya que su equipo neoyorquino y miembros de la AIJ de todo el mundo «postean» regularmente en su popular página de Facebook.