¿A Planned Parenthood le importa la homosexualidad tanto como el aborto?

By Austin Ruse | January 16, 2016

WASHINGTON D.C., 15 de enero (C-Fam) Como la agenda homosexual ha crecido en popularidad y atrae enormes sumas de dinero, otros movimientos se están aferrando a ella.

El centro jurídico Southern Poverty Law Center, por ejemplo, solía rastrear exclusivamente la presencia de grupos racistas como el Ku Klux Klan o Naciones Arias. En los últimos años, comenzó  a seguir la pista de grupos cristianos críticos de la agenda homosexual. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles casi fue a la quiebra en la década del 90, hasta que adoptó la agenda homosexual como asunto primordial y donantes acaudalados junto con ella.

Planned Parenthood ha seguido este modelo. En su lista de fin de año de lo que considera ser lo malo y lo bueno de 2015, el gigante del aborto amplió sus inquietudes para incluir a los homosexuales.

Las cinco mejores cosas de la agrupación para 2015 incluyen tres menciones al aborto y dos a la homosexualidad. Es el 40% de su lista.

A Planned Parenthood  le complace que el Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon «pide reconocimiento, respeto y derechos» para los homosexuales. Ban celebró una reunión para estados amigos y dijo: «Las Naciones Unidas siempre estarán con ustedes en su lucha…»

Ban, no obstante, solo puede hablar por la Secretaría de la ONU, que es solo uno de los cinco Órganos de la Carta de las Naciones Unidas. No puede hablar en nombre de los demás, a menos que le indiquen hacerlo (la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria, que están compuestos por las naciones del mundo y son el jefe de Ban). Habitualmente ellos rechazan las iniciativas para promover derechos especiales para los homosexuales.

Planned Parenthood también estaba contento de que Tailandia aprobara una ley que prohíbe la discriminación basada en la «identidad de género» y de que Bolivia permitiera a los transexuales cambiar su nombre y sexo en documentos oficiales.

Planned Parenthood dedicó el 60% de la lista de lo negativo de 2015 al tema de la homosexualidad. Se quejó de que Arabia Saudita introdujera una reserva en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se opone a cualquier inclusión de la homosexualidad aun cuando no se hace alusión a ella en el documento, lo cual Planned Parenthood no menciona.

Se quejó del Congreso Mundial de Familias que se reunió en Salt Lake City y que presentó una serie de oradores profamilia que se oponen a la agenda homosexual, entre ellos el senador Ted Cruz, padre del pastor Rafael Cruz, y Teresa Okafor, de Nigeria. Le preocupó sobre todo que el Congreso atrajera a un enorme grupo de jóvenes y le molestó que las agrupaciones profamilia ahora estén activas en la Organización de los Estados Americanos y otros órganos regionales.

Planned Parenthood se enfadó por el hecho de que, en sus viajes por el mundo, el Papa no hubiera sido más liberal respecto de asuntos relativos a la homosexualidad. Estaba decepcionado de que no denunciara el estigma que la mayoría de la gente siente en cuanto a ella.

Los homosexuales están ávidos por encontrar un componente genético para sus atracciones sexuales. Si esto alguna vez sucede, y el aborto continúa ampliamente disponible y legal, los homosexuales podrían convertirse en rivales de Planned Parenthood ya que la «orientación sexual» puede convertirse en motivo de aborto del mismo modo en que se aborta a niñas pequeñas en grandes cantidades en todo el mundo. Por otro lado, ni esa realidad ha llevado a las feministas a ponerse en contra del aborto.

Este cambio en el interés de Planned Parenthood podría señalar que comprende que el respaldo al aborto (y, por ende, su financiación) puede haber alcanzado un punto álgido. Planned Parenthood está siendo examinada minuciosamente y cada vez tiene más oposición en todo el mundo, particularmente en los Estados Unidos. Puede llegar un momento en el que la agrupación tenga que valerse de donantes homosexuales para mantenerse a flote.

Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano