Biden y la Unión Europea se Confabulan contra los Africanos en la ONU

By Stefano Gennarini, J.D. | April 6, 2023

NUEVA YORK, 7 de abril (C-Fam) Todavía desconcertados por la punzante derrota en la reunión de la Comisión de la ONU sobre el Estatus de la Mujer del mes pasado, la Unión Europea y la Administración Biden han reanudado su lucha por la “educación integral en sexualidad.”

La batalla se ha reanudado en la Comisión sobre Población y Desarrollo de la ONU que producirá una resolución no vinculante que, no obstante, será utilizada para imponer la revolución sexual en el mundo en desarrollo.

Los delegados de países tradicionales están preocupados de que la continua presión de la administración Biden y la fatiga puedan dar lugar a un mal resultado para la familia, los niños y la soberanía nacional.

El añadir esta redacción controvertida a la resolución anual de la Comisión daría a los poderes occidentales mayor fuerza política para promover programas de educación sexual e ideología transgénero entre los niños.

Los gobiernos de Occidente, encabezados por la Unión Europea y la administración Biden, están insistiendo en que la resolución debe contener “educación integral en sexualidad” porque el tema de este año se centra en la educación. Han estado pidiendo a las Naciones Unidas en conjunto por ya casi dos décadas, que apoyen la “educación integral en sexualidad”, pero si éxito alguno.

Hasta ahora, los países tradicionalistas se han rehusado a adoptar cualquier lenguaje que implique derechos sexuales para los niños, o cualquier anuencia para enseñarles que las prácticas homosexuales y transsexuales son sanas y normales.

Los programas de educación sexual integral diseñados por agencias internacionales y organizaciones no gubernamentales son grandemente controvertidos. Enseñan a los niños a explorar su sexualidad, incluyendo temas como el de homosexualidad, promueven el concepto de diversidad de familias, así como también promueven información acerca y acceso a la contraconcepción y al aborto sin intervención de los padres. También enseñan a los niños, desde una edad muy temprana, tan pequeños como de tres años, a cuestionar su indentidad de género, que puden haber nacido en un cuerpo equivocado, y que con el tiempo pueden cambiar su sexo mediante regímenes hormonales controvertidos y cirugías para remover o alterar sus órganos sexuales.

Los países que actualmente pertenecen a la Comisión y que en el pasado se han pronunciado en contra de la educación sexual integral incluyen las Islas Comoras, Etiopía, Libia, Mauritania, Irán. Malasia, Arabia Saudita, la Federación Rusa y Jamaica, entre otros. Está por verse si están dispuestos a desafiar nuevamente la poderosa maquinaria diplomática de la Unión Europea y del Gobierno Federal de los Estados Unidos, ahora que los dos poderes globales están alineados para promover temas de homosexuañidad y transsexualismo internacionalmente.

El documento final se espera para finales de la próxima semana.

La administración Biden está oficialmente comprometida a promover la educación integral en sexualidad internacionalmente y la Unión Europea es uno de los más fuertes proponentes.

Los países europeos que están más fuertemente adheridos a los valores tradicionales, incluyendo Polonia y Hungría, no se oponen en las Naciones Unidas a la educación integral en sexualidad. Ellas apoyan que la Unión Europea promueva anualmente la educación integral en sexualidad mediante los acuerdos ministeriales de la UE que guían la actividad diplomática y de ayuda al extranjero de la Unión Europea.