Cinco grandes victorias provida y profamilia en 2015

By Stefano Gennarini, J.D. | January 3, 2016

NUEVA YORK, 31 de diciembre (C-Fam) El año que acaba de finalizar demostrará ser importante para las Naciones Unidas. Se concluyeron dos acuerdos muy esperados: uno sobre desarrollo y otro, sobre clima. Para los defensores de la vida y de la familia ambos constituyeron victorias en conjunto, si bien no fueron absolutas. He aquí nuestra lista de los mejores momentos de 2015.

  1. Los nuevos objetivos de desarrollo de la ONU excluyeron el derecho al aborto y los derechos LGBT

El acuerdo más importante de la ONU sobre política de desarrollo en veinte años nuevamente excluyó el derecho al aborto. Por más de cinco años, las agrupaciones proabortistas codiciaron este derecho en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero una vez más se las detuvo mucho antes de lo que querían. De hecho, ahora hay incluso más reservas al lenguaje abortista en la política de la ONU de las que había antes. Todo el Grupo de África (sus 54 miembros) dijo oficialmente que ningún término de la ONU sobre «salud sexual y reproductiva» o «derechos reproductivos» supone o podría ser usado para promover el derecho al aborto.

Es más, los denominados derechos homosexuales nuevamente fueron rechazados de plano. Y también se dejó fuera la educación sexual integral.

  1. El histórico acuerdo climático de la ONU hace total caso omiso a cuestiones demográficas

¿Usted recuerda aquella época en la que los temores por el medio ambiente inmediatamente desencadenaron preocupación por la superpoblación? ¿Recuerda los enérgicos pedidos de aborto y anticoncepción, voluntaria o no, que siguieron? Ese tiempo quedó muy atrás. O así pareciera ser a partir del acuerdo ambiental más significativo jamás alcanzado por ONU este diciembre en París. La palabra «población» no figura en él ni una vez. Incluso los demógrafos de la Organización opinaron en contra de convertir a la población en tema de discusión en las negociaciones de París, al parecer coincidiendo con lo que la Iglesia Católica ha estado diciendo en la ONU desde hace más de cincuenta años. Los ambientalistas radicales estaban furiosos.

  1. El Consejo de Derechos Humanos aprueba segunda resolución de la ONU sobre la familia

La mayoría de las veces, los defensores de la vida y de la familia sienten como si estuvieran en desventaja en la ONU. La mayor parte de sus victorias son defensivas. Este año fue testigo de un importante avance de manera ofensiva. Una resolución del Consejo de Derechos Humanos de Ginebra sobre la familia una vez más la reconoció como el «el elemento natural y fundamental de la sociedad», como lo hace la Declaración de los Derechos Humanos, y también la ratificó como el «medio natural para el crecimiento y el bienestar de los niños», recapitulando el lenguaje de la Convención sobre los Derechos del Niño. La resolución asimismo reconoce a «la familia» como sujeto de los derechos humanos. Las agrupaciones LGBT todavía están furiosas. Por motivos bastante obvios, no pueden soportar la palabra «natural» en referencia ella.

  1. La Asamblea General se defiende de la izquierda sexual

La Asamblea General de este ciclo fue una de las más conservadoras de los últimos tiempos desde el punto de vista social. La izquierda sexual discute desde hace años con los delegados que la componen, porque indefectiblemente los países encuentran desagradables e inadecuadas sus sugerencias. Pero con la ayuda de amigos influyentes en Europa y en los Estados Unidos, los revolucionarios sexuales siempre se las arreglan para conseguir algunos logros normativos, aunque sean menores. Este año se les negó avance alguno. De hecho, se repelió «el lenguaje sobre salud sexual y reproductiva» y se denegaron nuevas referencias a los derechos reproductivos en resoluciones clave. La orientación sexual y la identidad de género se mantuvo al margen de todas las resoluciones: profunda derrota para los grupos de presión homosexuales. La educación sexual integral fue un ítem tan polémico que incluso los europeos están pensando en rechazarlo.

  1. Lila Rose sacude a la ONU

Lila Rose estremeció a un auditorio repleto de estudiantes provida en la sesión anual de la Comisión de la ONU sobre la condición de la mujer, la reunión más grande de feministas proaborto del mundo. Cuatrocientos jóvenes alumnos aplaudieron efusivamente a Rose después de que ella pidió perdón en nombre de los Estados Unidos por exportar la cultura de la muerte al resto del mundo. C-Fam y la Santa Sede patrocinaron el evento, y el apoyo provida en la sede de la ONU fue abrumador.

Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano