Declaración de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA contaminada por llamamientos a legalizar la prostitución, las drogas, la sodomía y la educación sexual integral.

By Stefano Gennarini, J.D. | June 11, 2021

NUEVA YORK, 11 de junio (C-Fam) La Asamblea General aprobó una declaración sobre el VIH/SIDA que promueve la legalización de la prostitución, el uso de drogas, la sodomía y la eliminación del consentimiento de los padres en tratamientos de salud para menores.

No se aprobó por consenso, como se había previsto, sino por votación, lo que hace que el acuerdo sea débil, según la convención diplomática y política.

“No tenemos una unidad de puntos de vista. Ésa es la triste realidad”, dijo el Embajador de Camerún durante la aprobación de la declaración de la Asamblea General.

Se quejó de los intentos de Estados Unidos, Europa, Canadá y otras naciones occidentales de imponer un enfoque de “talla única” para hacer frente al VIH/SIDA, incluyendo varios elementos controvertidos, como la despenalización de los comportamientos ilegales.

Si bien la declaración final no exige explícitamente estas políticas sociales controvertidas, las incluye claramente y, probablemente, será interpretada por las agencias de la ONU como si las introdujera como un mandato.

El Camerún fue una de las 13 delegaciones que apoyaron los intentos de eliminar el controvertido texto en una votación final sobre tres enmiendas propuestas por la Federación de Rusia.

El delegado ruso lamentó que la declaración no pudiera aprobarse por consenso y lamentó que sus intentos de incluir un lenguaje sobre la responsabilidad sexual y la promoción de estilos de vida saludables fueran rechazados por los países occidentales.

“Es un misterio para nosotros cómo esto se corresponde exactamente con los objetivos de  salud pública y  obligaciones internacionales”, enfatizó.

También se quejó de un “cambio de enfoque” en la forma en que los organismos de las Naciones Unidas abordan el VIH/SIDA mediante la promoción de l,a nueva noción de “derechos sexuales” en lugar de “derechos internacionalmente reconocidos” consagrados en acuerdos internacionales vinculantes.

Como las enmiendas fracasaron, la Federación de Rusia sometió a votación toda la resolución, pero sólo otras tres delegaciones se sumaron a ella para votar en contra de la misma. Más de treinta delegaciones no votaron.

La falta de apoyo a las enmiendas de la Federación de Rusia ocultó el malestar generalizado con la declaración expresada en las declaraciones de los delegados de Camerún, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Argelia, el Brasil, Bahrein (en nombre del Consejo de Cooperación del Golfo), China, el Irán, Hungría, Guatemala, Irak, Bielorrusia, Libia, Egipto, Sudán, Malasia, Nicaragua, Bangladesh, Siria y la Santa Sede.

En sus declaraciones las delegaciones rechazaron los elementos controvertidos y reafirmaron sus prerrogativas nacionales de aplicar la declaración de conformidad con sus propias leyes y políticas. Sin embargo, a diferencia de Rusia, estaban dispuestos a aceptar el controvertido lenguaje del documento.

El embajador de Camerún utilizó un dicho africano para explicar que los votos a favor de la resolución fueron en deferencia a los países donantes que financian la respuesta al VIH/sida.

“Cuando el cacique ha llegado a la plaza principal nadie se le opone”, dijo, implicando diplomáticamente que los países están obligados a recibir asistencia financiera occidental.

Los países occidentales, por su parte, se quejaron de la falta de reconocimiento explícito de los derechos LGBT, así como un lenguaje más prescriptivo sobre “educación sexual integral.”

El delegado de los Estados Unidos dijo que estos elementos eran “centrales para la respuesta al VIH/SIDA.” Acusó a los países que apoyaban las enmiendas rusas de “negar la ciencia” y de promover políticas “regresivas” y “sin fundamento”.

La declaración, que orientará la labor del sistema de las Naciones Unidas para prevenir y tratar el VIH/SIDA, se adopta cada cinco años. Aunque no es jurídicamente vinculante para los Estados, sí lo es para el sistema de las Naciones Unidas. Es importante porque el VIH/SIDA es el área mejor financiada de la salud mundial, con una contribución  de 7 mil millones de dólares anuales solo por parte de EE.UU..