El Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechaza la libertad religiosa de las comadronas

By Rebecca Oas, Ph.D. | March 20, 2020

WASHINGTON, D.C. 20 de Marzo (C-Fam) Dos enfermeras suecas, a las que se les denegó poder trabajar como comadronas debido a su rechazo a realizar abortos, han visto su recurso legal desestimado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (ECHR).  Esto sucede poco después de la publicación de un análisis que vincula a muchos de los jueces del tribunal a organizaciones que promueven el aborto como un derecho humano.

Después de recibir formación adicional como comadronas, las enfermeras Ellinor Grimmark y Linda Steen apelaron al ECHR cuando se les denegó el empleo.  Ellas alegaron que se habían enfrentado a una discriminación injusta basada en sus creencias religiosas, las cuales les impedían tomar parte en abortos.  El 12 de Marzo, el tribunal rehusó aceptar, no dejando medios de recurso.

Este caso es la última batalla en una campaña creciente por los activistas pro-aborto para eliminar la objeción de conciencia al aborto por parte de los profesionales de la salud. Esto coloca al aborto, el cual no es un derecho humano internationalmente reconocido, por encima de la libertad religiosa, la cual sí lo es.

El mes pasado, el Centro Europeo para la Ley y la Justicia (ECLJ) lanzó un informe revelando los lazos entre los jueces del ECHR y varias organizaciones no-gubernamentales que están implicadas en casos ante el tribunal. El análisis identificó siete organizaciones que tienen antiguos miembros de su personal que ahora actúan como jueces del ECHR, los cuales están en activo en el tribunal. Del centenar de jueces que han servido en el ECHR desde 2009, 22 estuvieron anteriormente afiliados con una de esas organizaciones.

Es todavía más inquietante el hecho de que 18 de esos 22 jueces ejercieron en casos que fueron presentados por las organizaciones que previamente les emplearon. El ECLJ identificó sólo doce casos donde los jueces se recusaron a sí mismos de formar parte de casos debido a sus conexiones con las organizaciones involucradas; en comparación, el informe encontró 88 casos que eran claramente problemáticos.

“Esta situación es seria, y pone en entredicho la independencia del Tribunal y la imparcialidad de los jueces,” escribe Grégor Puppinck, director general del ECLJ y principal autor del informe. “Estos conflictos deben ser rectificados immediatamente.”

El problema de conflictos de interés en el ECHR es particularmente pertinente en cuestiones que implican la libertad religiosa y cuestiones sociales controvertidas tales como el aborto, como en el reciente caso de las comadronas suizas. La organización con el mayor número de jueces como antiguos empleados—doce de los 22 identificados por el ECLJ—es la Open Society Foundation. Esta organización internacional, fundada y financiada por el billonario húngaro George Soros, también financia seis organizaciones vinculadas con jueces del ECHR en el informe.

La Open Society Foundation, y muchas de las otras organizaciones que apoya, promueve el reconocimiento del aborto como un derecho humano, categorías especiales de derechos humanos para la orientación sexual e identidad de género, la despenalización de las drogas y la prostitución, y otros asuntos que son el objeto de controvertidos debates en instituciones internacionales incluyendo la ONU y organismos regionales tales como la Unión Europea.

Mientras el informe del ECLJ alerta acerca del nivel de conflicto de intereses en el tribunal Europeo de derechos humanos de más alto nivel, sus hallazgos pueden representar solamente la punta del iceberg. De acuerdo a Puppinck, “Esta es una evaluación reducida que no toma ni siquiera en cuenta los estrechos lazos financieros entre ONGs”.

El ECLJ ha informado a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, y ha lanzado una petición online para reunir el apoyo de las personas preocupadas por los conflictos de interés en el ECHR.