Estados debaten un aumento de facultades y autoridad para burócratas de la ONU

By Stefano Gennarini, J.D. | February 2, 2018

NUEVA YORK, 2 de febrero (C-Fam) En respuesta a las críticas a los ambiciosos planes de reforma del sistema de desarrollo del Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres; la Vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed, inició este lunes una serie de reuniones informativas con los estados miembros de la comisión de reforma.

“Hemos escuchado bien y claramente algunas de las observaciones,” dijo Mohammed a embajadores y delegados presentes en una concurrida Cámara del Consejo Económico y Social, atendiendo a las preocupaciones acerca del aumento de poder que Guterres quiere darle a los coordinadores residentes de Naciones Unidas en cada país.

La Vicesecretaria General aseguró a la audiencia presente que el objetivo de la reforma es hacer al sistema de la ONU más sensible a prioridades nacionales, y no subyugarlas.

“Los estados miembros controlan la situación y la Agenda 2030 es la fuerza motora,” dijo Mohammed durante la sesión, la primera de muchas para considerar cada uno de los componentes de la propuesta hecha por el Secretario General para reformar la ONU.

Ella insistió en que es necesario un sistema “revitalizado” de coordinadores residentes de la ONU en cada país, con autoridad para decidir prioridades políticas, asuntos de presupuesto,  y para coordinación de los equipos de trabajo de la ONU, para aumentar así la eficiencia y efectividad de la asistencia al desarrollo que la ONU brinda.

Además del aumento de facultades, el Secretario General ha solicitado 250 millones de dólares provenientes de las contribuciones auditadas de la ONU para su sistema de coordinadores residentes de la ONU, incluyendo 35 millones de dólares para un fondo de uso discrecional a la orden de  cada coordinador residente para dar respuesta rápida a temas relevantes de asistencia extranjera, finanzas domésticas asi como fondos para programas de la ONU a su disposición.

Mohammed explicó que los coordinadores residentes necesitarían la autoridad para “proveer directrices y rendición de cuentas a los equipos de cada país”, así como el ser capaces de acceder a “fondos comunes para incentivar y promover la colaboración.” Además, enfatizó el papel del coordinador residente como “líder de opinión” y la necesidad de fondos para poder fortalecer sus equipos con expertos en temas relevantes de desarrollo.

El enfoque firme de cada coordinador residente de la ONU y de su equipo está surgiendo como un tema de discusión.

La Unión Europea y otras naciones donantes desean un enfoque decidido en cuanto a equidad de género y derechos humanos, mientras que las naciones en vías de desarrollo requieren apoyo calificado en temas de desarrollo, economía, industria e infraestructura.

Las naciones donantes enfatizan en la consecusión de todas las metas en cada país. Los países en vías de desarrollo, a su vez, enfatizan en la necesidad de ayudar a países más rezagados como una prioridad en la agenda de desarrollo de Naciones Unidas, asi como también el diseñar asistencia específica para el desarrollo de planes y prioridades nacionales.

Para salvar la brecha entre naciones donantes y naciones en desarrollo, el plan de Guterres requiere que los coodinadores regionales sean quienes evalúen la situación en cada país y que preparen convenios entre gobiernos y la ONU, conocidos como Marco de Asistencia para el Desarrollo, UNDAFs por sus siglas en ingles, que dirigirán la participación de la ONU en cada país alineando esfuerzos para implementar la Agenda 2030 con las prioridades nacionales.

Países en desarrollo muestran su preocupación por cómo serán creados tales acuerdos y por el grado de influencia que podrían tener en esas negociaciones, así como la manera en que los coordinadores residentes nominados por el Secretario General van a ser seleccionados para luego ser considerados responsables de cara al país al que lleguen tras su designación.

Estados Unidos indicó la semana anterior que solo está dispuesto a discutir las reformas dentro de la disponibilidad de recursos existente de la ONU. Esta semana advirtieron acerca de una necesidad de ser prudentes y de considerar otras opciones alternativas.

Aunque Mohammed, asi como otros funcionarios de la ONU, describen la visión de Guterres como ambiciosa e innovadora, cuando Estados Unidos utilizó la palabra “revisión” para referirse al plan, Mohammed se plantó.

“No estamos revisando,” dijo.

Se espera que las negociaciones informales para lograr un acuerdo que avale y financie la reforma de Guterres den inicio tan pronto como acaben las reuniones informativas.