La Organización Mundial de la Salud dice que los hombres pueden abortar.

By Rebecca Oas, Ph.D. | February 4, 2019

WASHINGTON, D.C.  25 de enero (C-Fam) La Organización Nacional de la Salud, (OMS) ha emitido una guía medica para el aborto orientada a reflejar las evidencias científicas recientes en este campo. Sin embargo, su cambio más relevante ha sido más cultural que médico. Este nuevo informe comenzó insistiendo en que no son solo las mujeres las que pueden quedarse embarazadas, sino que también pueden hacerlo las mujeres que piensan que son hombres, esto es, “aquellos con variación de identidades de género”.

La guía estableció incluso que el aborto debe ser facilitado como modo de promover la salud y los derechos humanos “incluyendo la igualdad de sexo y género”, implicando una marcada distinción entre las dos.

En una contradicción evidente, la introducción de la guía cita en lenguaje de la ONU que “las parejas y los individuos” tienen el derecho de decidir el espaciamiento y planificación de los niños, sin embargo, en las siguientes 72 páginas, las parejas no se mencionan ni una sola vez más. Lo que es más, a la madre se la nombra como “el individuo preñado”.

En el caso de adolescentes y aborto, el informe considera que los padres no son nada más que barreras a ser evitadas. Donde la ley prohibe lo que la ley describe como “lo que es mejor para vuestro paciente adolescente”, la guía urge a los trabajadores médicos a “aprovechar vuestra experiencia y el apoyo de gente experta y cuidadosa  para encontrar el mejor camino para equilibrar vuestras obligaciones legales con vuestras obligaciones éticas”.

Si un empleado sanitario objeta al aborto como un asunto de conciencia, la guía ofrece solo la sugerencia de que el cambio de funciones para las enfermeras, las matronas, las farmacéuticas, y otros empleados sanitarios podría “reducir la carga” y asegurar que no se impide el acceso al aborto. En la guía técnica y política sobre el “aborto seguro” de principios de 2012 la ONU establecía que los objetores deben proveer una justificación oportuna. Si esto es imposible, la ONU insiste en que el objetor “debe facilitar el aborto para salvar la vida de la mujer o evitar daños a su salud”.

Dado el modo en que las excepcionalidades sanitarias en las leyes nacionales han sido interpetadas tan ampliamentete como para crear, de facto, el derecho al aborto a demanda, los empleados sanitarios que objetaban al aborto podrían quedarse con poca protección.

Los gobiernos acordaron en la Conferencia de El Cairo en 1994 que la cuestión sobre el aborto debería dejarse a la decision de cada país, pero donde es legal, debería ser “seguro”. Sin embargo, la ONU cita los “derechos humanos standard” expuestos por expertos tales como relatores especiales y órganos de supervision de tratados que tienen un largo recorrido en ordenar a los países liberalizar sus leyes de aborto.

A pesar de esto, como demuestra la crítica de C-Fam a la guía de la ONU de 2012 sobre “aborto seguro”,  el objetivo de proteger la salud y seguridad de las mujeres se presenta a menudo de forma secundaria con el fin de hacer el aborto ampliamente mundialmente accessible.

La recién publicada guía continúa con esta tendencia de afirmar que las mujeres pueden gestionar de manera saludable propios abortos, añadiendo que esto puede estar “empoderando a los individuos” y “guiar […] hacia un uso más óptimo de los recursos de cuidado sanitario”. Incluso la guía de 2012 era más cauta sobre este tema, caracterizando al aborto auto inducido como inseguro, propenso a causar complicaciones, y potencialmente un dañino subproducto de restricciones legales.

Esta guía actualizada será probablemente bien recibida por aquellos vendedores de píldoras abortivas por correo – una práctica establecida en el contexto internacional, que está siendo ahora promovido en los Estados Unidos –  quienes  están recibiendo cobertura de más instituciones además de la ONU.