Líder húngaro alienta a los cristianos y les da indigestión a las élites de la UE

By Austin Ruse | August 3, 2018

WASHINGTON, D.C. 3 de agosto (C-Fam) El primer ministro húngaro, Victor Orbán, parece regocijarse en dar indigestión a las élites de Europa Occidental y de la Unión Europea. Lo hizo de nuevo el 29 de julio en el balneario rumano de Băile Tuşnad, en un evento anual llamado Universidad Abierta de Verano y Campamento Estudiantil de Bálványos.

Su discurso fue nada menos que un llamado a las armas políticas para que los europeos de centroderecha se levanten y tomen control del Parlamento Europeo en las elecciones venideras.

Orbán está particularmente complacido de habérsele dado otro período con un claro mandato en pro de su visión de una Hungría más fuerte, la cual incluye que Hungría llegue a ser “uno de los cinco mejores países de la Unión Europea en los cuales vivir y trabajar” para 2030, en orden a detener el declive demográfico de Hungría, y que se construya una nueva Fuerza de Defensa húngara. También tiene a la vista revivir el rol económico, político, cultural y militar de Europa Central.

Orbán arguye que Europa Central posee una “cultura especial”, una que es diferente de la de Europa Occidental. Articuló cinco principios para fortalecer a Europa Central, que incluyen que “todo país europeo tiene el derecho a defender su cultura cristiana, y a rechazar la ideología del multiculturalismo”. Esto es parte de los continuados esfuerzos del líder húngaro por repeler lo que él ve como una invasión islámica de lo que solía ser un continente cristiano.

Dirigiendo un golpe a los ideólogos sexuales de la Unión Europea y de los EE. UU., el segundo principio de Orbán fue que “todo país tiene el derecho a defender el modelo tradicional de familia y puede justamente sostener que cada niño tiene derecho a una madre y un padre”.

Orbán insistió en el derecho de todo país a defender sus fronteras y en un derecho a rechazar la inmigración. Clama, además, por el establecimiento de una nación, un votoen “los asuntos de máxima importancia, y que este derecho no debe ser negado en la Unión Europea”.

Alabó lo que ve como un desplazamiento de Europa hacia la derecha política. Mencionó específicamente la reciente elección federal alemana y los resultados electorales en Austria e Italia: “Podemos ver que el desplazamiento hacia la derecha es una tendencia general a través de toda Europa”.

Los críticos de Orbán hanllamado autoritario a su gobierno populista y el Comisionado para los Derechos Humanos llamó racistas a sus políticas antiinmigración. Los partidarios de Orbán, no obstante, le obtuvieron cómodamente un tercer período en la votación de abril.

En su discurso, Orbán explicó que Europa está en declive y que “una vez fue una gran civilización”. Dijo: “esto fue así porque osó pensar, osó actuar, fue valiente y se embarcó en grandes empresas”. Dijo que esto ya no es así porque Europa ha rechazado su fundamento cristiano. Denunció el espíritu de censura y corrección política en los países europeos occidentales. Apuntó específicamente a líderes europeos que, dijo, “son inadecuados y que han sido incapaces de defender a Europa contra la inmigración”.

Disparó certeramente contra la visión de George Soros de una sociedad abierta, una que está enfrentada con el cristianismo. “En la Europa cristiana, se hallaba honor en el trabajo, el hombre tenía dignidad, varones y mujeres eran iguales, la familia era la base de la nación, la nación era la base de Europa y los Estados garantizaban seguridad. Hoy, en la Europa de la sociedad abierta, no hay fronteras; los pueblos europeos pueden prontamente ser reemplazados con inmigrantes; la familia ha sido transformada en una forma de cohabitación opcional y fluida; la nación, la identidad nacional y el orgullo nacional son vistos como nociones negativas y obsoletas; y el Estado ya no garantiza seguridad en Europa”, dijo.

Orbán, una vez más, ha causado que las élites europeas, y algunas estadounidenses, se revuelvan en busca de sus antiácidos.