Lo que le podría esperar a Trump en la nueva Asamblea General

By Marianna Orlandi, Ph.D. | October 6, 2017

Nueva York, 6 de octubre (C-Fam) Todos los ojos están en los Estados Unidos durante esta semana en la que inicia la 72va sesión anual de otoño de la Asamblea General ¿Empujará la administración Trump una posición más conservadora en temas de vida y familia durante los próximos tres meses?

Los seis comités principales de la Asamblea General comenzaron a considerar las resoluciones que adoptará la Asamblea a fin de año. Como de costumbre, el Tercer Comité será el encargado de los temas más controversiales que se han disputado en la ONU durante los últimos 25 años.

Las resoluciones de derechos humanos se han convertido en las más controversiales, puesto que algunos países las adoptan para promover “nuevos” derechos humanos, como el acceso al aborto, educación sexual comprehensiva e ideología de género. Este año, éstas serán una gran prueba para la nueva administración de los Estados Unidos.

Durante su último discurso en la ONU, el presidente Donald J. Trump solicitó un sistema de la ONU en el que se respete la diversidad de naciones y culturas, dejando “que los individuos florezcan en la plenitud de la vida que provee Dios”. Esto podría ser una señal de que la nueva administración de los Estados Unidos cree que dichos problemas serán mejor abordados individualmente por los Estados Miembros.

Junto con promesas electorales en favor de la comunidad pro vida, las declaraciones del presidente sugieren que cambiará sustancialmente de los Estados Unidos en función de la postura previa de Obama. Por ejemplo, en marzo anterior, los Estados Unidos se opusieron a la mención descalificada de “salud sexual y reproductiva”, algo que no cayó del todo bien en países europeos.

Estos términos, que se remontan a los años de Obama, son usados para promover un establecimiento universal para el derecho al aborto, algo que no es contemplado en la ley internacional. Desentendidos del contexto en el que fueron definidos, e incluidos por la ONU sin alguna otra clasificación, su mención a encendido al lobby del aborto por años.

Por la misma razón, los grupos próvidas están esperanzados en que los Estados Unidos rechacen el término “servicios de salud reproductivos y de sexualidad comprehensivos”, el cual fue adoptado en 2014 por los promotores de los derechos sexuales. A los grupos pro vida les gustaría ver a países con el liderazgo de los Estados Unidos a volver a hablar sobre “madres” y niños no nacidos, como exhortó el Papa Francisco.

Con base al consenso internacional, los Estados Unidos podrían oponerse a los intentos de redefinir a la familia al extender su protección y derechos a otras formas de arreglos sociales que no son protegidos por la ley internacional.

Los Estados Unidos probablemente rechazará la “educación sexual comprehensiva”, la cual no está mencionada en ningún tratado de la ONU. Este término, al cual se oponen la mayoría de los Miembros de la ONU, describe la forma en la que hay que enseñar a los niños sobre la masturbación, las relaciones entre individuos del mismo sexo, sin importar las convicciones de los padres o su consentimiento.

Los pro vida esperan que la nueva administración no solamente rechace este movimiento de legitimación al aborto, sino que también luche en contra de la eutanasia hacia ciudadanos de la tercera edad y discapacitados. El pasado julio, el Comité de Derechos Humanos sugirió que algunas vidas, como la de los viejos y discapacitados, son desechables. El organismo dijo que los Estados tienen una obligación de permitir el aborto bajo ciertas circunstancias y abogó en favor de la eutanasia.