Agencia de la ONU elabora un plan para el acceso sin restricciones al aborto

By Rebecca Oas, Ph.D. | April 9, 2021

WASHINGTON D.C., 9 de abril (C-Fam)  La semana pasada, la agencia de la ONU para la mujer y el gobierno de México organizaron conjuntamente un foro en línea para conmemorar los 25 años del lanzamiento de la Plataforma de Acción de Beijing sobre los derechos de la mujer.  Las activistas que promueven el aborto y los “derechos sexuales”, elementos que fueron rechazados en Pekín, aprovecharon el hermético foro para asegurarse de que su agenda se incluyera en la versión preliminar de los “proyectos” que surgieron.

El Foro Generación Igualdad, que se describe como un “espacio solo para campeones” muy controlado, mostró el trabajo de seis “coaliciones de acción”, una de las cuales se centró en “la autonomía corporal y la salud y los derechos sexuales y reproductivos” (SRHR, por sus siglas en inglés). La versión preliminar del proyecto presentado por este grupo era explícito en su programa: “apoyar la eliminación de las políticas restrictivas y las barreras legales, garantizando que otros 50 millones de niñas y mujeres adolescentes vivan en jurisdicciones donde puedan acceder al aborto seguro y legal para 2026”.

Otros objetivos incluyen impartir educación sexual integral a 50 millones de niñas y “aumentar la calidad y el acceso a los servicios anticonceptivos” para 50 millones de mujeres y niñas, en los que el “acceso” se mideen relación con un “supuesto índice de variación en el uso voluntario de anticonceptivos”.

“Es tan alentador que el aborto esté totalmente incluido”, tuiteó Françoise Girard, ex presidenta de la Coalición Internacional para la Salud de la Mujer (International Women’s Health Coalition), una de las organizaciones líderes de la “coalición de acción” sobre SRHR.  Girard añadió que esto “no es del todo sorprendente dado su liderazgo”, pero que “todavía estaba en discusión”.  Aplaudió al Foro Generación Igualdad por “¡saltarse los debates vacíos para impulsar el cambio!”

Apenas unos días antes, la Comisión de la Condición de la Mujer (CSW) de la ONU concluyó con un documento de consenso negociado que, una vez más, excluyó elementos controversiales como el derecho al aborto, la educación sexual integral, las referencias explícitas a las cuestiones LGBT y el término global “salud y derechos sexuales y reproductivos” (SRHR), que se entiende ampliamente que incluye todas esas cosas.

Por el contrario, el “Foro Igualdad Generacional” está dirigido por la agencia ONU Mujeres y no por los países miembros de la ONU, y los resultados que genera no se deciden por consenso.  Pospuesto desde el año pasado debido a la pandemia del COVID-19, el foro consiste en el evento de marzo en México, seguido de una cumbre en Francia en junio, donde se finalizará la versión preliminar de los proyectos y se invitará a los países y otras partes interesadas a asumir compromisos concretos en apoyo de los derechos de las mujeres.

El foro es similar a la cumbre celebrada en Nairobi en otoño de 2019 para conmemorar otro evento trascendental de la ONU de mediados de la década de 1990: la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo.  La Cumbre de Nairobi fue dirigida por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y estableció un conjunto no vinculante de objetivos y compromisos a través de un proceso en gran medida organizado por etapas.

El foro es similar a la cumbre celebrada en Nairobi en otoño de 2019 para conmemorar otro evento trascendental de la ONU de mediados de la década de 1990: la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo.  La Cumbre de Nairobi fue dirigida por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y estableció un conjunto no vinculante de objetivos y compromisos a través de un proceso en gran medida organizado por etapas.

Varios participantes en las mesas redondas del foro se hicieron eco de un sentimiento progresista en materia de derechos sexuales, en el que se habló con desprecio de los debates impulsados por el consenso, como la reciente CSW, en favor de los foros en los que las agencias de la ONU y las organizaciones de la sociedad civil afines pueden establecer una agenda predeterminada y luego presionar a los gobiernos para que la cumplan.

Aunque se entiende que estos resultados tienen menos peso normativo que un consenso entre países, ganan fuerza a través de compromisos financieros y políticos, como los que se anunciarán en Francia a finales de este año.  Aunque los países con leyes y políticas provida y profamilia tienen el mismo voto en la Asamblea General, suelen ser más pobres que sus homólogos en Europa y Norteamérica.  Estos países más ricos financian las agencias de la ONU que luego convocan foros en los que se comprometen a hacer más contribuciones para avanzar en una agenda que la Asamblea General ha rechazado firmemente durante 25 años, un punto de referencia que es poco probable que la ONU conmemore con una conferencia de alto nivel.